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AC/DC presentó “Demon Fire”, un viaje al infierno


El regreso a la actividad de AC/DC es una de las noticias más importantes de este extraño 2020. La banda formada en Australia lanzó su disco Power Up con muy buena respuesta por parte de los fans y de la crítica especializada.

“Shot in the Dark”, fue el primer single adelanto del álbum y que sintetizó el contenido del resto de los temas: poderoso, base rítmica al galope y las guitarras de Angus y Stevie Young que se entrecruzan en un riff de estadio. También, este trabajo marcó el regreso de Brian Johnson luego de unos problemas de salud. Recordemos que fue reemplazado por Axl Rose para cumplir con los compromisos asumidos, pero nunca se terminó de alejar.

Demon Fire”, es el nuevo video del grupo donde abre las puertas del infierno. Un recorrido por una ruta endemoniada, con la canción sonando a todo volumen.

Para este décimo séptimo disco, la banda se reunió con el productor Brendan O´Brien quien piloteó la realización de Black Ice en 2008 y Rock 0r Bust en 2014. Antes de la salida de Power UpAngus Young y Brian Johnson hablaron sobre la influencia de Malcolm Young, fallecido en 2017, en este nuevo trabajo. “Mal no está más con nosotros, pero está en espíritu”, dice el menor de los Young en un video subido a sus redes sociales. “Esta banda fue su bebé, su vida y siempre dijo que teníamos que seguir”.

La muerte del nervio motor de AC/DC, tras casi una década alejado de los escenarios por una enfermedad degenerativa, fue el punto de partida de este nuevo trabajo. A un año del final de la gira Rock or Bust, cuando nadie apostaba por un regreso a los escenarios, su funeral se transformó en el primer acercamiento entre los miembros.

El álbum fue grabado entre mediados de 2018 y principios de 2019 en los Warehouse Studios de Vancouver, el lugar que eligieron como base de operaciones durante las últimas dos décadas. “Así como Back in Black fue un tributo a Bon Scott, Power Up es un tributo a Malcolm”, le dijo Angus Young a la revista Rolling Stone en una entrevista.

Todos los temas están acreditados a Angus y Malcolm Young y fueron creados a partir de riff que grabaron los hermanos a principios de la década del 2000, cuando decidieron irse a vivir juntos para trabajar en su música. La mayoría de estas canciones fueron compuestas durante las sesiones de Black Ice, el álbum con el que visitaron la Argentina por última vez en 2009.

En una entrevista, el ingeniero Mike Fraser describió el proceso de trabajo: “Angus entró al estudio con una valija llena de demos que habían hecho. Y él y Brendan O’Brien (productor del disco) examinaban todas las ideas y organizaron la grabación en base a esos riff”.

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