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Conocé a Brian Torrado: el joven vecino de Hurlingham que llevó su fútbol a Polonia

Polonia no es un destino muy ameno para los futbolistas sudamericanos en general y para los argentinos en particular. Sin embargo, Brian Torrado está dispuesto a romper esa tónica histórica. Desde las canchas infantiles de Villa Tesei, pasando por su juventud en Hurlingham, sus primeras experiencias en el Club Ituzaingó y las pruebas que no prosperaron en varios clubes hasta llegar a Polonia y pensar en nacionalizarse. La historia de un futbolista que nunca dejó de lucha por sus sueños.

La sociedad suele ver a los futbolistas que están en Europa como multimillonarios alejados de la sociedad. Pero existen cientos de historias como las de Brian. Jóvenes trotamundos con ganas de cumplir su sueño de poder vivir el fútbol. A este joven de Hurlingham las idas y vueltas de este deporte lo depositaron en el ascenso polaco. Tras un año y medio en ese país, ya logró adaptarse ala sociedad, aprender el idioma y desde allí atendió a Viví el Oeste para contar su historia.

“El fútbol polaco tiene una identidad de juego distinta al latinoamericano y los entrenamientos son muy diferentes porque se basan mucho en la táctica”, comentó Brian sobre su nuevo hogar. En Polonia prevalece el aspecto táctico sobre el técnico y los chicos desde los 6 años son educados en ese esquema. Es por eso que a muchos futbolistas sudamericanos les cuesta mucho la adaptación. Sin embargo Brian había peleado mucho para llegar hasta allí y no tuvo dudas: “En vez de que ellos se adapten a mi juego, yo me reinventé para intentar adaptarme a ellos porque me quería quedar en Europa”.

Brian futbolista Hurlingham Polonia
El Mazur Karczew de la IV Liga es su nuevo club en Polonia

¿Pero cómo llega un joven futbolista del Oeste a este lejano y frío país del centro de Europa? Tras jugar en las inferiores de Sportivo Italiano y San Telmo, debutar en Ituzaingó y probarse en clubes como Godoy Cruz, Chacarita y Almirante Brown, a Brian se le abrió una puerta en un momento clave. Un exentrenador suyo en Ituzaingó era coordinador de Polonia Futbol Club, un equipo que jugaba la Liga de Luján. “El club tiene un convenio con la embajada polaca y me sirvió para sumar minutos durante la temporada 2017-18 dónde salimos campeones y pudimos jugar el Federal C”, comentó el futbolista.

Tras ese éxito pudo viajar a un torneo mundial en Polonia para representar a Argentina dónde consiguió la medalla de plata tras caer en la final por penales. Luego de ese evento, Brian y sus compañeros viajaron a Varsovia para probarse en equipos de la zona. “Nos abrió las puertas un club de la Liga regional (5° división), me fue bien en el amistosos y quedé. Me ofrecieron un contrato, casa y un trabajo”, detalló Torrado.

La toma de decisiones y el nunca darse por vencido

En ese momento Brian tuvo que tomar una crucial decisión en su vida: “Yo me quería quedar en Europa y con 22 años sabía que era muy difícil conseguir algo en Argentina.”. Alejarse de su familia y amigos fue un momento difícil pero a la vez, él estaba convencido de lograr su sueño. Esta, sin embargo, no fue la primera determinación importante en su vida.

Brian futbolista Hurlingham Polonia
Brian en su paso por clubes de Argentina

“El fútbol da mil vueltas y uno nunca sabe que puede pasar”, aseguró el joven futbolista del Oeste. Y vaya que sabe de eso. Comenzó jugando en las inferiores de Sportivo Italiano pero no tuvo muchas chances y, en edad de octava, pasó a San Telmo. Allí por ejemplo compartió plantel con Alan Franco, actual defensor de Independiente, pero también debió mudarse al año. Con edad de séptima llego al Club Ituzaingó, la institución que lo formaría y en la que con 17 años debutaría profesionalmente.

Torrado jugó dos años en el Verde del Oeste pero al no tener la chance de sumar minutos, decidió emprender su propio camino. “Estuve mucho tiempo en Ituzaingó porque fue el club que me formó y me la jugué a tener una chance pero nunca se me cruzó por la cabeza dejar de intentar”, comentó. Allí empezó un peregrinaje por diferentes clubes del Conurbano. Almirante Brown, Banfield y Chacarita fueron algunas de las instituciones dónde se probó pero la respuesta era siempre priorizar a los jugadores de las inferiores propias.

Brian futbolista Hurlingham Polonia
Brian es un delantero con gol y asistencia

En ese momento el Polonia Futbol Club de Luján se cruzó en su camino y, tras ascender al Federal C, llegó una de las pruebas más importantes de su vida: Godoy Cruz de Mendoza. “Llegué hasta la última semana en un club que venía de jugar la Libertadores, a último momento no pude arreglar pero quedé muy conformes con ellos”, reveló Brian. Luego llegaría el viaje a Polonia que lo cambió todo.

El club KS Vulcan Wólka Mlądzka de la liga regional de Varsovia le ofreció un puesto en su equipo. También le dieron un trabajo que consistía en instalar conexiones de wifi en la capital polaca. “Al principio no entendía nada del idioma pero ahí me hizo un clic la cabeza y empecé a estudiar para poder comunicarme con mis compañeros y en el trabajo”. El progreso fue tal que hoy los propios polacos se sorprendan que hable tan bien viviendo hace menos de dos años en el país.

Las dificultades por estar lejos de casa y el apoyo de los polacos

Vivir solo a los 22 años y en otro continente fue uno de los partidos más difíciles a los que Brian se tuvo que enfrentar. El sacrificio y la disciplina aplicados en su carrera fueron necesarios para adatarse a una nueva cultura, idioma y costumbres de otro país. AL principio se manejaba con el traductor de Google y con la ayuda de compañeros que hablaban en inglés. “El club me puso una profesora polaca que hablaba español y mi jefe del primer trabajo hizo un curso para aprender inglés y comunicarse conmigo” agregó sobre las ayudas recibidas.

Todos estos gestos de la comunidad polaca sumados a las oportunidades brindadas por el país llevaron a que Brian hoy sueñe con nacionalizarse. Su debut en el KS Vulcan Wólka Mlądzka fue soñado al anotar dos goles y una asistencia para la victoria de su equipo. En ese primer medio año en Polonia marcó 9 anotaciones y 5 pases gol en 10 partidos. “A menos de una semana de llegar me hicieron sentir como en casa y todo se fue haciendo más fácil”.

Pelota dominada y lucha por llevársela. El futbolista de Hurlingham encajó rápido en Polonia

Volvió para estar en Argentina para las fiestas del fin de año y cuando retomó a Polonia a principios del 2020, la pandemia lo sorprendió. Toda actividad deportiva se sorprendió y Brian paso días difíciles lejos de su casa. Sin embargo el esfuerzo valió la pena y a principios de este año fue transferido al Mazur Karczew de la IV Liga. Incluso ya fue sondeado por el entrenador de un equipo que pelea por ascender a segunda y sueña con llegar a mitad de año a esta categoría.

El vínculo con Hurlingham y el Oeste:

“Hurlingham es el lugar donde nací, me críe y tengo muchos amigos que son futbolistas”, comentó Brian. Muchos de ellos se quedaron en el camino para ser profesionales y le comentan que él cumplió el sueño de todos. “Yo cuando juego represento al barrio, al Club Tesei que me formó y todos me alientan para que siga adelante”, agregó.

Brian definió a Hurlingham y Tesei como comunidades pequeñas dónde todos se conocen y ayudan. Algo muy similar encontró en Europa con futbolistas como él, que detrás de las luces, luchan y trabajan a diario para cumplir su sueño. Tiene conocidos y amigos en Portugal, Lituania, Italia y España, entre otros y el vínculo por las redes es constante. “Lo mejor es que entre todos nos alentamos mutuamente y nos tiramos buena vibra para apoyarnos”.

Pelota al pie y mirada en el horizonte

El fútbol lo llevó a Brian de Hurlingham a salir campeón en el ascenso. De chico compartió plantel con una de las figuras de Independiente y también representó a un club de la embajada polaca y al país en un torneo mundial. La vida y el deporte dieron mil vueltas y le pusieron muchas trabas pero él nunca dejó de soñar. “Hay que esperar la oportunidad para meterse por esa puerta que se te abre pero yo me termine metiendo de prepo por la ventana. Mi historia puede servir de empujón y motivación para otros chicos más jóvenes que la están luchando y a ellos les digo que nunca se den por vencidos”, concluyó.



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