Conocé a Walter Castillo Anizán: el vecino de Morón sur que canta ópera en Alemania y colabora con proyectos sociales en todo el mundo

La historia de Walter Castillo conjuga superación, ganas de trascender y también muchas ganas de ayudar. Siendo joven su sueño era ser cantante pero le decían que no sabía hacerlo y muchas veces le pusieron trabas. Luchó por su sueño, se perfecciono y logró una beca para estudiar en Italia. Hoy Alemania es su país de residencia y Frankfurt la ciudad dónde canta opera y lleva adelante varios proyectos de integración cultural a través del canto.

El vecino de Morón comenzó a trabajar en proyectos de integración social y logró ganar un concurso para llevarlos adelante en Frankfurt. Esto generó que desarrollara un trabajo que incluía música folclórica de Argentina, Colombia, Japón y Alemania.  “Acá trabajo con niños, ancianos, refugiados y eso me gusta mucho más que ponerme a cantar ópera en un teatro”, aseguró Walter en diálogo exclusivo con Viví el Oeste desde Alemania.

Frankfurt es la ciudad multicultural que lo recibió y allí puede conjugar sus dos pasiones: la ópera y la ayuda al otro a través de la integración. “Es una ciudad con un millón de habitantes pero más de 180 comunidades por lo que podemos decir que es una pequeña muestra del mundo”, aseguró el cantante. Walter detalló que se suele adaptar a las circunstancias y que siempre prioriza los proyectos solidarios del canto. Eso lo llevó a la India dónde estuvo realizando unos cursos con amigos de Haedo así como colaborar con mujeres de Kenia.

Sus inicios en Morón y las ganas de superarse

“Yo soy de un barrio re humilde, de Texalar que es mi lugar en el mundo”, aseguró Walter. Baradero y Eva Perón son el epicentro de su barrio al que denomina el mejor sitio para vivir. Debido a sus compromisos profesional se encuentra en Alemania pero el contacto con sus amigos y familia es penamente.  “Hablo todos los días con mi familia y más en esta situación de pandemia. También me preocupa la inseguridad que se vive en la zona”, comentó.

Su presente en la ópera impresiona y en Alemania es muy querido por sus interpretaciones. Sin embargo los inicios no fueron un camino de rosas. “De chico siempre quise cantar pero no me dejaban porque decían que lo hacía muy mal”, reveló. Sus ganas de aprender lo llevaron a la escuela de coro de Morón dónde conoció a una compañera que le brindó una solución.

Walter comenzó a tomar clases de canto con una señora mayor de Haedo que le permitieron perfeccionarse y vencer las opiniones contrarias. En el medio tuvo que superar una dura prueba personal: “Estando en la universidad me agarró una neumonía y se me llenó de pus la pleura por lo que tuvieron que operarme y hacer una traqueteomía. Estuve en terapia intensiva varios días pero salí y ahí decidí enfocarme directamente en el canto”. Al tiempo ganó una beca para estudiar en Italia y de a poco, Europa comenzaría a conocerlo.

El don de ayudar y los miedos por la pandemia

Los escenarios de la ópera y el público alemán son un gran combustible para Walter que ama cantar. Pero lo que más lo mueve es internar ayudar al otro a través del canto. “En 2018 empecé a darle clases a chicos que cantaban en la calle y alquilamos un teatro para que pudieran cantar y aprendieran a administrar el espectáculo”, contó. El proyecto terminó siendo autosustentable por la venta de entradas e incluso los chicos pudieron ganar dinero por su trabajo. “Los chicos necesitan alguien que confíen en ellos”.

El proyecto no continuó porque debió volver a Alemania pero aún continúa involucrado en proyectos en Kenia, India y nuestro país. Walter consideró muy importante que los jóvenes tengan un espacio artístico porque el arte es lo que da imaginación y ética. “Mi sueño es poder ayudar a un montón de proyectos en todo el mundo mediante el canto”, reveló y ya va en camino a eso. Incluso adelantó que está trabajando junto a una escuela en Santiago del Estero para colaborar.

La pandemia es otro aspecto importante en su vida. El es un paciente que tiene asma y fue operado de un pulmón pero aún continúa esperando la vacuna en Alemania. “A pesar de que la critiquen mucho, la campaña de vacunación en Buenos Aires está mucho mejor que en Alemania”, aseguró. Su objetivo a corto plazo es volver al país, si las restricciones lo permiten, tras terminar con el proyecto de integración en Frankfurt. A futuro el deseo es recorrer el mundo uniendo dos de sus pasiones: el canto y la ayuda.