Hace más de 70 años, un vecino plantó el árbol frente a su negocio y construyó allí una pequeña capilla con una Virgen de Luján que se hizo referencia para las familias del barrio. Cuando el hombre murió, el palo borracho siguió creciendo y “envolvió” la ermita. Este año, por peligro de derrumbe vecinos intentaron quemarlo y el Municipio de Morón realizó un gran operativo para salvar la estatuilla.
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El Palomar: rescatan a una Virgen atrapada en un palo borracho desde 1984
Un peculiar operativo se realizó en El Palomar, partido de Morón, donde personal de la municipalidad “rescató” a la figura de una Virgen de Luján que había quedado dentro de la corteza de un árbol histórico de la zona, plantado allí hace más de 70 años y que, en los últimos años, fue incendiado por vecinos que denunciaban peligro de derrumbe.
Todo empezó cuando María Fernández y su familia llegaron al barrio en 1946. Un año después, su padre, José, colocó un palo borracho en la esquina de su casa, sobre Avenida Rosales y Padre Vanini, en la puerta de su nuevo negocio. Cuando creció, el hombre pintó el árbol de rojo (su local comenzó a ser llamado el “el Bar del Palo Colorado”) e instaló en él, luego de realizar una pequeña cavidad, una pequeña capilla de hierro forjado que se iluminaba, donde ubicó a una Virgen de metal bendecida en Luján.
“Era un sitio de referencia para la gente de Palomar”, afirma María. Es que el lugar empezó a ser visita obligada para los vecinos de la zona, que se acercaban a rezar. Pero todo cambió en 1984, cuando falleció José. El árbol dejó de recibir mantenimiento y fue creciendo su corteza, “envolviendo” a la estatuilla. La silueta de la capilla quedó marcada como una cicatriz. “La Virgen del Buen Viaje” quedó atrapada adentro, “abrazada”, según el relato de los mismos vecinos.
En 2010 comenzaron los conflictos. Algunos se quejaban porque el árbol estaba muy grande (su copa cruzaba la avenida). Se hablaba de peligro de derrumbe y por eso intentaron incendiarlo dos veces. La segunda oportunidad, ocurrida hace pocas semanas, generó un fuerte operativo de la municipalidad de Morón para evitar accidentes y extraer a la Virgen que colocó el padre de María en 1947 y tanto valoraba la gente del barrio.
“El Municipio sacó el árbol pero nos entregó el pedazo de tronco donde estaba la virgencita y con mi hijo pudimos obtenerla; había medallas, flores de plástico y monedas que fue dejando la gente del barrio”, cuenta, aún entre emocionada y sorprendida, la hija de José.
“Desde la municipalidad nos acompañaron porque saben que para El Palomar era un monumento histórico, el árbol y esta Virgen era muy importante para todos”, agrega sobre el tema. En el lugar el Municipio se comprometió a construir un recordatorio, un monolito con una placa, recordando la historia del árbol que supo ser un “monumento” para todo El Palomar.
Fuente: Diario Popular