Solange Barroso es una vecina que tuvo una idea que se replica en distintos puntos del Conurbano: un transporte de pasajeros para mujeres. Su nombre le generó problemas con la reconocida aplicación y, con abogados de por medio, la joven solo pide poder trabajar.
Es de La Matanza, creó “Ubre”, un remis para mujeres, y Uber le mandó una carta documento
En diálogo con Viví el Oeste, Solange señaló que Ubre surgió a mediados de febrero ante la necesidad de generar más ingresos. “No me estaba alcanzando con el trabajo que tengo como docente, soy profe de teatro en secundario, tengo pocas horas y no consigo mas, necesitaba aumentar mis ingresos porque no llegaba a pagar las cosas”.
Fue entonces que decidió hacer transportes son su auto, pero tenía una certeza: no se iba a sentir segura llevando hombres. “Soy muy consciente del riesgo al que estamos expuestas las mujeres, todos los casos de violencia,abuso, acoso que hay, de ninguna manera me sentiría segura asique entiendo que eso mismo que me afecta a mi también les afecta al resto de las mujeres”.
Así, en una reunión familiar surgió el nombre “Ubre” y solo quedaba armar los flyers y comenzar a difundir el emprendimiento que, al darlo a conocer en las redes sociales, sumó miles de compartidos.
“Me puse re contenta empecé a tener mucho laburo, registré el nombre en el IMPI y despues de eso, me llegó una carta documento a mi casa de parte de los abogados de Uber” relató Solange.
Allí le plantearon que su nombre “es confundible con el de ellos y que les puede resultar perjudicial. “Yo inmediatamente me puse en contacto con un abogado, sentí que me caía un yunque en la cabeza, me llego a mi casa, super intimidante, nada amigable, muy dura, entonces me agarro un dolor de cabeza tremendo, estuve re mal, me comunique con un abogado, empecé a defenderme”, explicó la chofer.
Solange plantea que lo único que quiere es “trabajar”. “Con lo difícil que está poder salir adelante, poder tener un trabajo después de que una se la tiene que ingeniar, sortear obstáculos, es la verdad un garron que no podamos trabajar tranquilas, vivir tranquilas, salir adelante y que igual lo hacemos pero que nos estén poniendo tantas trabas es tremendo, asi que mi abogado está entablando un diálogo con los abogados de Uber”.
Respecto a la respuesta de las pasajeras, Solange asegura que “se muestran agradecidas, seguras viajando. Con todas hablamos del tema de la seguridad y me han relatado situaciones que han vivido muy heavys con choferes hombres. Es un servicio lamentablemente necesario, tendríamos que estar seguras en cualquier lado”.