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Ituzaingó: Conocé al que Susana Giménez le donó una moto tras haber sido asaltado

Pablo trabaja como delivery y su motocicleta es algo indispensable que necesita para poder llevar los pedidos. Hace unos días sufrió un violento robo mientras circulaba con su hija y el vídeo del hecho llegó a todo el país. Debido a esto, Susana Giménez decidió donarle otra moto para que este vecino del Oeste pueda seguir trabajando mientras sueña con volver a su antiguo rubro: mozo de restaurante.

Un padre y su hija iban circulando con su moto mientras repartían pedidos cuando dos motochorros se les cruzaron en el camino. Mediante amenazas los obligaron a bajar y escaparon con los dos vehículos. Pablo, víctima del hecho, trabaja como repartidor tras hacerlo como 18 años en un restaurante de Capital como mozo. En un año más que complicado por su situación laboral, problemas personales y los robos sufridos, recibió un mimo por parte de Susana Giménez que le donó otra motocicleta para que pueda volver a trabajar.

“Mi hija se bajó la app para ayudarme a mí y ganar su propia plata por lo que estábamos llevando un pedido cuando se nos cruzó otra moto para robarnos”, relató Pablo, en diálogo con Viví el Oeste. Esta es la tercera vez que le roban a este vecino de Ituzaingó y, de no ser por Susana, habría tenido muchos problemas para poder seguir trabajando. “Le mande un audio agradeciéndole porque a mí y a mí familia nos salvó la vida”, afirmó y agregó que desea conocerla para poder agradecer en persona el gesto que tuvo.

Los deliverys son uno de los blancos más atacados por los delincuentes en todo el Conurbano bonaerense. El vídeo de lo sucedido a Pablo y su hija se volvió viral ante una problemática que se repite y gracias a ello llegó a Susana Giménez. Cuando la producción de la diva se puso en contacto con la familia, Pablo no salía de su asombro y dudaba de que fuera cierto: “No podía creer que Susana se fijará justo en mí”.

Luego de arreglar con ellos, Pablo les envió la dirección de una concesionaria de Castelar dónde compraron la moto que le donaron. “Gracias a eso yo puedo seguir trabajando y ahora hay que tratar de seguir adelante”, contó. Además agregó que se encuentra revendiendo espejos que para poder sumar un dinero extra para su familia.

Pablo renunció a su trabajo de 18 años como mozo en un restaurante de Capital Federal debido a la necesidad de obtener el retiro voluntario. Su hijo de 22 años se accidentó con la moto y se fracturó la pierna por lo que este vecino de Ituzaingó utilizó el dinero para costear el dinero de la operación y los medicamentos. “Llegó un momento donde no tenía ni para pagar una gaseosa y tomé la difícil decisión de arreglar un retiro voluntario”, explicó.

Ante esta situación, decidió comenzar a trabajar como repartidor. Su hija siguió el mismo camino y ese día decidieron ir juntos cuando ocurrió el hecho. “Lo primero que hice fue sacarle a ella de la moto y les pedí que primero que la dejaran ir y luego que se llevaran la moto”, describió. Su hija aún continúa conmocionada por lo vivido porque es la primera vez que vivió una situación de inseguridad de esta índole.

Pablo agradeció la nueva oportunidad que le llegó gracias a la moto donada que le permitirá seguir con su trabajo actual. También ansía que el 2021 sea un año mejor para él, tanto en lo personal como en lo profesional. En enero será abuelo y cree que con la recuperación del sector gastronómico tras la pandemia, podrá retomar su antiguo puesto como mozo. Por ahora seguirá con los repartos gracias al gesto de solidaridad de Susana.



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