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Lucas Sawyer: el patinador de Pontevedra que sueña con recorrer 31 kilómetros para unir Ushuaia con Alaska en patín

No hay metas imposibles para Lucas Sawyer. Este patinador que se crio en el Barrio Rivadavia y ahora pasa sus días entre Pontevedra y 20 de Junio se prepara para el objetivo más grande de su vida. Su idea es realizar una travesía que le permita unir, en un año, todo el continente americano desde Ushuaia hasta Alaska. Hace unos años estuvo varios días en coma tras sufrir una patada en la cara durante un combate de taekwondo y el demuestra día a día que puede salir adelante.

De Ushuaia a Alaska. De la ciudad más austral del mundo al territorio más al norte del continente americano. Una travesía de más de 30 mil kilómetros que Lucas Sawyer buscará realizar patinando. Bosques, desiertos, selva, litorales marítimos, grandes ciudades, temperaturas polares e incluso kayak sobre el estrecho de Magallanes y el Mar Caribe son algunas de las imágenes que irá sumando este joven patinador de Merlo durante su viaje.

“Cruzar 31 kilómetros patinando será una proeza y cada día será como un entrenamiento. Sé que es muy difícil pero lo voy a lograr y la idea es completarlo en 365 días”, aseguró Lucas en chara exclusiva con Viví el Oeste. Esta idea puede parecer alocada para el resto de los mortales, pero la realidad es que se da dentro de un plan de trabajo que este patinador viene realizando hace cinco años.

La primer meta fue cruzar una Provincia, luego un país y el año pasado, previo a la pandemia, buscó llegar de Buenos Aires a Colombia pero la cuarentena frustró sus planes. “Cruzar el continente de Sur a Norte será ponerle un broche de oro a este proyecto”. La planificación incluye la presencia de un auto con su equipo que lo pueda ir asistiendo en la mayor parte de la trayectoria.

La ruta de la travesía de Sur a Norte y Oeste a Este

Lucas comenzará su viaje en el inicio de la Ruta 3 en Ushuaia y casi al instante tendrá su primer “obstáculo natural”. Tierra del Fuego es una isla separada del resto del continente americano por lo que deberá apelar a otro recurso que no sean sus patines para cruzar el mar. “Voy a intentar conseguir el permiso para cruzar el Estrecho de Magallanes en kayak porque la idea es que sea todo a tracción física”, reveló.

Posteriormente recorrerá todo el país por la Ruta 9 hasta llegar a Salta y allí cruzará por el paso de Atacama al Desierto chileno. Ascenderá por todo el litoral pacífico pasando por ciudades como Iquique y Lima bordeando el mar y la idea es llegar por allí hasta Ecuador. En ese país tiene planificado cambiar un poco el rumbo para agregar la selva como uno de los paisajes a visitar y dirigirse a Cartagena de Indias.

En Colombia tendrá el segundo obstáculo natural de la trayectoria: el famoso tapón de Darién. Se trata de una amplia zona de selva en la frontera entre el país sudamericano y Panamá que es el único sector del Continente donde no cruza la Ruta Panamericana. “La idea es conseguir un pase para cruzar la selva del Darién a pie o en patín y sino el Plan B será alquilar un kayak para ir por el Mar Caribe”.

Desde allí será un recorrido por Centroamérica directo a Los Ángeles para volver a dar un cambio en su trayectoria. En vez de ir directo por la Costa Oeste, atravesará todo Estados Unidos hasta Nueva York para poder visitar ciudades como Chicago, Detroit, Montreal y Toronto (las últimas en Canadá) en la zona de los Grandes Lagos. “Quiero pasar por ciudades que son muy reconocidas en el mundo y será hermoso hacerlo en rollers”. Luego llegará la parte final hacia Alaska.

De Pontevedra a Santa Fe en un día: la prueba piloto

El 20 de marzo saldrá de la Plaza de Pontevedra rumbo a Santa Fe. Su idea es hacer los 512 kilómetros que separan ambas ciudades romper el récord mundial de hacer esa distancia en menos de un día. Ningún patinador hizo más de 500 kilómetros en una semana. “Este reto será difícil y habrá que ponerle mucho corazón y será icónico hacerlo desde el lugar dónde nací y me críe”, contó Lucas.

Lucas Sawyer Patinador Pontevedra
Lucas y el apoyo que recibe en el camino

Él pasó los primeros años de su vida en el Barrio Rivadavia y ahora patina por las calles de Pontevedra y 20 de Junio. Dos ciudades que están hermanadas aunque la primera es de Merlo y la segunda de La Matanza. “Pontevedra es el lugar dónde mi crie y es importante acordarse de dónde uno viene porque las raíces son fundamentales”, aseguró. Los comerciantes de la zona apoyan su proyecto y los vecinos siempre le mandan buenas energías en el inicio de una travesía.

Esta pasión le permitirá a Lucas patinar en una zona tan tranquila como su lugar de nacimiento así como hacerlo en Nueva York: la ciudad más transitada del mundo. “Me adaptó a cualquier cosa que pueda pasar en la ruta y con el patín también puedo circular en cualquier terreno y en cualquier clima, afirmó. Esta capacidad de adaptación será muy importante para pasar por el frío de Ushuaia, el calor árido del Desierto de Atacama, la humedad del Ecuador, y nuevamente el frío norteamericano así como para pasar de pueblitos a 3500 metros de altura con una decena de habitantes a ciudades con millones de personas.

Lucas Sawyer Patinador Pontevedra
Lucas patinó bajo cualquier clima y situación

Las lesiones en su carrera: de estar en coma a subir esguinzado la Cordillera de Los Andes

Un patinador extremo sabe que se expone a lesiones y Lucas tiene en mente que estas serán un imponderable a solventar durante su viaje a Alaska. El año pasado, en la travesía suspendida a Colombia, sufrió un esguince a sólo 20 kilómetros de salir. “Yo sabía que tenía mucha gente atrás, mandándome mensajes de aliento y decidí seguir por ellos por lo que subí la Cordillera esguinzado”, relató Lucas.

La idea es aprovechar esta experiencia para evitar repetir errores del pasado. En su travesía del 2020 también sufrió por la mala alimentación e hidratación. “Pretendemos que en esta nueva travesía esto no suceda, tratar las lesiones de la mejor manera y también estar bien hidratado y alimentado”. Sabe que en la travesía no está exento de lesiones pero su idea es poder tratarlas de la mejor manera para evitar que se agraven.

Lucas Sawyer Patinador Pontevedra
Su pasado como taekwondista y una importante lesión

En el pasado también practicó taekwondo y en un combate sufrió el golpe más duro de su vida. Una patada en la cabeza le generó un síncope y tras sufrir un par de paros cardíacos fue internado en coma inducido. Tras 36 días de incertidumbre, Lucas salió adelante y quiere demostrar que se equivocaban los que decían que no podría volver al deporte de alto rendimiento. “Patinar es lo que me apasiona y no podría vivir sin hacerlo porque los patines ya son una extensión de mi cuerpo. No es fácil llegar a un sueño ni cumplir un objetivo en lo que uno hace pero hay que explotar todas las oportunidades para lograrlo”, concluyó.



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