La noche del sábado 30 de abril, Maluma brindó un concierto histórico con el objetivo de repasar sus 10 años de carrera y su show concluyó con una estrella internacional: Madonna, ante 54.000 espectadores que llenaron el Atanasio Girardot de forma estremecedora.
La presentación, que llevó el nombre “Medallo en el Mapa”, duró 2 horas 45 minutos. Según la agencia EFE, el recital arrancó con un video en el que participaron artistas como Shakira, Jennifer López y J Balvin como antesala a la aparición de “Papi Juancho”, nombre que utiliza el colombiano y que da título a su último álbum. A “Hawái”, con la que arrancó la función, le siguieron “Madrid”, “Parce”, “Corazón”, “11 p.m.” y “HP”, entre otras, sonaron ante la locura de los fans.
Para esta ocasión el artista tiró la casa por la ventana y no escatimó en sorpresas: En la parte central del escenario se lucían pantallas gigantes que permitían seguir el recital desde cualquier distancia; Maluma contaba con una tarima central 360 grados que se elevaba y bajaba; Y como sí fuera poco el cielo se iluminó con un saludo final.
El saludo se formó con drones luminosos. Decenas de drones se alinearon para formar cada una de las letras que forman la palabra “gracias”, minutos después de que Maluma dejara el escenario.
El mensaje final en el cielo fue apenas uno de los tantos toques innovadores que se vieron en el encuentro. Otro de los puntos interesantes fue que todos los espectadores recibieron pulseras de luces Led que, por el contraste que hacían en el entorno donde primaban las tonalidades oscuras, semejaban un cielo estrellado.
Pero además de tecnología e innovación, el momento más esperado y principal fue la participación de Madonna en el escenario.
Enfundada con un traje rosa y con dos largas trenzas en su cabello interpretaron juntos “Medellín”, la canción que presentaron en 2019; Bailaron juntos y la sensualidad fue la gran protagonista. La cantante no paró de acercarse al paisa para bailarle y se tomó el escenario causando sorpresa con su show.
Por último, antes de finalizar el concierto, “Hawái” volvió a sonar para cerrar el ciclo musical junto a niños de la fundación El Arte de los Sueños, que él mismo creó para promover la música. “Yo nací en Medellín y muero en Medellín”, fueron las últimas palabras de Maluma tras su concierto histórico.
El show marcó un hito, no sólo por la cantidad de asistentes que tuvo sino por el impacto económico que implicó para la ciudad. La alcaldía de Medellín, dijo que el evento logró que la ocupación hotelera llegara al 85 % y se produjeran rentas por más de 9 millones de dólares por consumo de bienes y servicios.