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Mes del amor: Qué es el poliamor y cómo se vive el amor libre desde adentro

Deb Barreiro se presenta como agenero, polisexual, transfeminista, acuariana y emprendedora. Desde su adolescencia se dio cuenta que para ella la monogamia tenía más cosas para cuestionar que para practicar. Pero ¿Cuáles son las diferencias entre amor libre y relaciones abiertas? ¿Cómo se manejan los celos? ¿Hay reglas a la hora de practicar el poliamor?

En diálogo con Viví el Oeste Deb Barreiro, explicó que promueve las relaciones libres, el amor libre y  el poliamor “dentro de un abanico muy grande de posibilidades de formas de vincularse” y definió: “Las relaciones libres son relaciones que en realidad abarcan muchas formas de relacionarse, no es una forma en sí misma sino valores y un enfoque y una manera de ver”.

“El término amor libre viene de un movimiento que busca tirar abajo el paradigma de que el estado, la iglesia y el sistema en general condicione nuestra sexualidad, nuestra forma de relacionarnos y nos diga que tenemos que ser personas monogamias, elegir la unión con una sola persona con la cual estar toda la vida, ser su media naranja y así un montón de mitos y creencias del amor romántico”, continuó.

En este sentido, aclaró que esta concepción “implica poder elegir monogamia, poliamor una relación con otras conformaciones, una relación abierta o no ponerle etiqueta” ya que las relaciones son elegidas. “Elegimos cómo nos relacionamos, con quién y qué actividades compartir”.

Respecto al amor libre, Deb explica que se trata de “elegir con responsabilidad, sin que algo de afuera nos condicione. Siempre va haber condiciones, el tema es tender a la mayor libertad de elegir. En el sistema normado lo que cuestionamos es la mononorma. En la mononorma se condiciona a que la monogamia es la única opción: vos tenes que salir, despues conocerse, después tener sexo y casarte tener hijos, convivir, y todo lo que viene y ese proceso tiene cierto orden para ciertas culturas”.

 A su parecer, su generación “tiende a ir conociendo gente atendiendo a la libertad sexual pero a partir de elegir a una persona monogámica empieza esa escalera mecánica donde lo que antes era válido como salir con otras personas deja de serlo. Podes elegir, pero en general lo hacen por inercia, no es una crítica a la monogamia, sino a la mononorma” aclaró.

Si bien en las relacione libres no hay reglas en sí misma, lx emprendedorx aclara que “hay acuerdos, se establece cuál es el encuadre, hasta donde nos movemos, de qué manera nos relacionamos, con quienes nos relacionamos y hasta dónde y de esa manera poder llevar adelante esa relación libre, elegida. Lo importante es que sea algo consensuado, que haya comunicación, asertividad y sobre todo no posesividad”.

Respecto a las relaciones abiertas, Deb aclara que no es lo mismo que amor libre n que poliamor ya que una relación abierta “es una conformación relacional dentro de la no monogamia, que implica que la relación es primaria y está abierta a la posibilidad de tener vínculos sexuales por fuera de su relación”.

“Hay relaciones que se hacen llamar abiertas cuando inicialmente era una relación cerrada monogámica y deciden abrir la pareja. Las condiciones en las que deciden abrir depende de esas personas involucradas y de nadie más, nadie les dice cómo lo tienen que hacer, es necesario generar acuerdos, ponerse de acuerdo en qué van a abrir en qué ámbito, de qué manera, si se cuenta, si no se cuenta y es una conformación relacional o más bien una condición en una conformación relacional” señaló Barreiro.

En su caso, Deb recuerda que comenzó a cuestionar las relaciones desde la adolescencia. Si bien sus primeras relaciones fueron monogámicas “cuestionaba esa idea de solo amar a una persona y para toda la vida, me parecía que no tenía sentido, me parecía que teníamos que tener la libertad de amar a las personas que quisiéramos de la manera que quisiéramos y no que hagamos un proyecto de vida con una sola persona”.

“A los 16 o 17 años conozco a alguien mientras yo ya tenía un novio, y me había propuesto tener una relación abierta lo cual me parece muy lógico, compartía mucho mi manera de pensar y estaba en el medio de la situación que yo ya tenía novio. Para poder tener un vínculo en simultáneo con esta persona, para poder habilitar esa posibilidad yo tenía que recurrir a mi novio y preguntarle, hice eso y me encontré con una negativa y acepte seguir con mi novio, y tener una amistad con la otra persona” relató.

Sin embargo, señala que ese vínculo duró poco ya que su entonces novio decidió terminar la relación porque en su concepción “para él la relación tenía que ser para siempre”.

Fue entonces que Deb comenzó una relación que era la primaria socialmente, pero tenía vínculos consensuados con otras personas con las que se juntaba fuera del ámbito social. “Yo comunicaba a cada persona con la que me vinculaba, como era mi manera de relacionarse, que yo podía amar a más de una persona y que quería poder ejercer ese amor, compartir esas relaciones sin limitarme”.

Pero ¿hay prejuicios con respecto al poli amor? Deb considera que “el prejuicio siempre va a estar la sociedad en lo hegemónico cuestionando lo contra hegemónico. No es un paradigma nuevo, pensar las relaciones y vivirlas desde la libertad no es nada nuevo lo que está sucediendo es que se está visibilizando más, hay más personas cuestionando sus relaciones a partir de hechos de la historia”.

“El amor libre viene a decirnos esto es una manera de relacionarnos donde se promueve la libertad, el compañerismo el poder elegir de qué manera nos queremos vincular y así un montón de cosas. El matrimonio vino a controlar una sociedad, que nos juntemos en pequeñas familias, sociedades por una cuestión de consumo y al sistema le convenía”, continuó.

 “Sigue habiendo gente que va a pensar mal de esto porque sigue pensando el paradigma viejo, yo no voy en contra de eso yo voy promoviendo relaciones saludables s elegidas y verán que hacen las personas con esas cosas que yo las comparto si lo toman o lo dejan” aseguró.

Deb señala la que las principales inquietudes que le acercan en cómo empezar una relación diferente ya que, en muchos casos, no saben cómo decírselo a sus parejas y temen por las respuestas.

“Cuando ya arrancan, puede y pasar qué hay situación de celos, incomodidades discusiones por eso de la falta de asertividad, comunicación, acuerdos y límites claros. Hace falta acompañar ese proceso de aprendizaje a la hora de hacer acuerdos y tener en claro que necesita cada persona, que siente”, explicó.

Si bien lx coaching aclara que es válido tener celos, pero que se debe analizar “qué hacer con ellos”. “Es un tema que la gente lo ve muy presente porque viene de esta costumbre de celar, porque es parte el amor romántico, de la manera que nos enseñaron a relacionarnos, la posesividad y si entiendo que la otra persona no es propiedad nuestra y que puede irse de nuestras vidas cuando quiera o viceversa, ahí podemos soltar un poco ese miedo al abandono”.

Deb Barreiro fundó @amarte.libre, @preludica y @permaculturarecreativa
Y es parte de la organización @amorlibre.ar



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