Inspirado en la película de Pixar, alumnos de la división técnica del Instituto Padre Elizalde de Ciudadela, crearon una réplica del robot y se encuentran terminando los últimos detalles para que el robot pueda moverse a través del celular y por comando de voz.
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Tres de Febrero: Alumnos de la escuela Padre Elizalde crearon un robot Wall-E
En dialogo con Viví el Oeste, Lucas Blanco, profesor de la materia Sistemas Digitales de dicha institución explicó: “Todo surgió con la necesidad de tener material didáctico para la clase porque cuando toca llevar las cosas a la práctica a veces cuesta que los chicos se entusiasmen y que quieran hacer algo. Los componentes por si solos no les llaman la atención”.
“Recurrí primero a un proyecto del año anterior, ahí más o menos empezaron a engancharse, entonces empecé a armar un Wall-E en cartón, en eso a medida que lo fui armando, no quedaba ni parecido al que esta hoy, en eso encuentro los archivos de una persona que lo diseñó para poder imprimirlo en 3D” señaló Blanco y así fue como con los alumnos comenzó a imprimir las 315 parte que componen al Wall- E.
El proyecto fue presentado en la feria de ciencias del colegio junto a otros trabajos que incluyeron una batería electrónica, un estacionamiento de dos pisos automatizado con control de lugares vacios que no permite la entrada de autos hasta que no se desocupe un lugar, otro hizo un radar, y por último comenzaron, aunque no lo terminaron, a construir un dron. Todos los proyectos manejados a través de Bluetooth.
El Wall-E llegó terminado a la muestra y con la capacidad de mover la cabeza aunque aun falta que mueva las ruedas para poder desplazarse para adelante y atrás. Se maneja por bluetooth, y por comando de voz. “La parte electrónica ya está, queda calibrar y lijar si es necesario alguna parte” aclaró.
Las ideas fueron de los alumnos que ahora se preparan para la muestra de la Universidad Nacional de La Matanza que será el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre donde expondrán los trabajos que los hicieron comprometerse incluso en horario extra escolares. “Me mandaban mails los fines de semana, viendo qué podían hacer, que se podía agregar. Pasó de ser una materia de tres horas a que me buscaran todos los días en el colegio” destacó el profesor.
Además, los proyecto usaron motores reciclados de impresoras viejas tiradas y rescataron cables para abaratar costos y poder invertir en otras cosas. El alumno Rodrigo Lavarra de 7mo año fue quien se cargó el proyecto de Wall-E al hombro y, con autorización de los directivos, asistía al colegio en turno noche para poder imprimir las piezas y llegar a la muestra.