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Un vecino de Hurlingham comenzó con la campaña “Alcohol al volante cero” tras perder a su hijo en un siniestro vial

En 2016 la vida de Roberto Escalada y toda su familia cambió para siempre. Un joven conductor que había consumido alcohol y drogas se subió a la vereda con su auto y atropelló a Máximo, su hijo chiquito. Tras este hecho, Roberto comenzó a trabajar en un proyecto de tolerancia cero al alcohol cunado se maneja. A pesar de las trabas en Hurlingham, ya fue aprobado en Moreno y la idea es ir sumando municipios para luego convertirlo en ley provincial.

Una tragedia generada a partir de la imprudencia llevó a Roberto y su familia a involucrarse con un proyecto de ley que busca evitar que haya más víctimas fatales. Los datos de la OMS reflejan que los siniestros viales son la principal causa de siniestros viales y el alcohol está presente en más de la mitad de estos casos. Por eso, este vecino de Hurlingham trabaja desde hace cuatro años en este proyecto que busca la tolerancia cero del alcohol al volante.

“Lo que me llevó a armar este proyecto fue lo que pasó con mi hijo que falleció hace casi cinco años cuando fue atropellado por un joven que salió a manejar con el auto de su padre”, contó Roberto en charla exclusiva con Viví el Oeste. Esta persona había consumido alcohol y drogas antes de manejar según se supo en el juicio. Máximo falleció solo cuatro horas después en el Hospital Posadas como consecuencia del impacto. Quien lo atropelló fue condenado a nueve años de prisión en 2017 y aún continúa preso.

Este hecho llevó a Roberto y a su familia a involucrarse con el grupo de estrellas amarillas. “El alcohol al volante causa mucho daño en la sociedad y por eso armamos este proyecto que presentamos en Hurlingham a fines de 2019”, contó el hombre. Sin embargo la reunión no fue positiva y no se llegó a un acuerdo. Lejos de rendirse, la familia de Máximo siguió trabajando y lograron presentarlo en el Municipio de Moreno gracias a la Concejal, Zulma Gil.

Un proyecto que busca salvar vidas

Nosotros con este proyecto buscamos salvar vidas porque los siniestros viales son la mayor causa de muerte en menores de 35 años y el alcohol está involucrado en 50% de esos casos”, contó Escalada. En este tiempo se han presentado en diferentes municipios como Merlo, Morón, Ituzaingó, José C Paz y San Miguel para que el proyecto crezca. En Morón la situación está avanzada y tiene planificadas reuniones con funcionarios.

Un punto importante que aclaró durante la charla es que no buscan generar una ley seca sino conciencia al volante. La ley nacional permite manejar con hasta 0,5 gramos de alcohol en sangre pero existe un artículo específico sobre la autonomía local. “Las autoridades locales pueden ser más exigentes y estrictos con la medición. Podemos bajar del 0,5 pero no se puede subir”, aseguró Roberto.

El trabajo junto al grupo de Estrellas Amarillas impulsó a Roberto y su familia a luchar por este proyecto. “Ver que otras personas que sufrieron lo mismo que vos y pudieron salir adelante, te impulsa a trabajar en conjunto”, reveló. La estrella amarilla se convirtió en una señal vial que representa prudencia, educación, memoria, ley y justicia. Estos conceptos reflejan el proyecto que buscan impulsar en toda la provincia. “Una persona que tomó puede generar un daño irreversible si se sube a un vehículo”.

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