La música llega a ser tan importante para nuestros amigos de cuatro patas que existe hasta una ciencia que estudia sus efectos sobre ellos: la Zoomusicología.
Al parecer el zorro disfruta de escucharlo, ya que no se arrimo solo una vez, sino que aprovecho mas de una ocasión para hacerle compañía mientras Andy toca el banjo o guitarra en plena naturaleza. No solo se acerca, si no que se sienta y permanece junto a él, no huye como suelen hacer los zorros ante la presencia de un ser humano.