El fin de semana pasado Rocío Marengo contó que no había logrado quedar embarazada a pesar del tratamiento que estaba haciendo. En LAM, programa conducido por Ángel de Brito, hablaron del tema y Yanina Latorre, panelista del programa, le brindó todo su apoyo, empatizando con ella, y recordó el duro camino que atravesó para hoy ser madre de Lola y Diego.
El triste relato de Yanina Latorre: "Perdí tres embarazos"
Yanina Latorre explicó cómo fue el duro camino para ser mamá: "Yo quedaba embarazada y los largaba durmiendo en la cama"
La panelista detalló que después de casarse con Diego Latorre quiso convertirse en madre pero estuvo varios años sin poder concebir: "Yo estuve siete años para embarazarme de Lola, es durísimo, dolorosísimo el tratamiento”, comenzó contando, “12 veces al año es 'no'. Arranqué en México cuando Diego jugaba ahí, pero nunca tuve suerte. Pasé por todos los tratamientos. Pones el cuerpo todos los días y son diez inyecciones diarias. (...) Era todo muy caro y no te cubrían nada. No era cuestión de dinero porque yo quería ser madre"
“Hacía siete años que estaba casada y no quedaba embarazada bajo ningún punto de vista, y yo era sana y Diego también. A Diego lo venden un año a Rosario Central. Vengo acá y conozco al doctor Colabianchi. Nos hicimos todos los estudios y y me operé porque tenía endometriosis (…) una vez que me sacaron la endometriosis hice dos tratamientos más y quedé embarazada de Lola””, explicó Yanina ante la atenta mirada de las panelistas.
"Después de Lola, yo le dije a Diego que ya no quería quedar embarazada. No busqué nunca más, y no me cuidé y nunca quedé embarazada. Cuando me entero que estoy embarazada de Dieguito, no le digo nada a Diego porque dije ‘lo voy a perder' Porque entre Lola y Dieguito, perdí tres más. Yo quedaba embarazada y los largaba durmiendo en la cama, con Diego concentrado. Espantoso”, contó con la angustia a flor de piel.
"Cuando quedé embarazada de Dieguito dije lo voy a perder. No me ilusioné, no me cuidé" (...) “Nos habíamos mudado a Guatemala, Lola iba al jardín y a los cuatro meses (de embarazo) pensé "yo estoy embarazada y nunca le dije a Diego, lo agarré y le dije "¿sabés qué? En cinco meses vamos a tener un hijo". Fue el embarazo más corto del mundo. Diego estaba feliz porque era su sueño. Nunca más me cuidé y nunca quedé embarazada", cerró.